lunes, 24 de marzo de 2008

Desde la cocina de Claudia (II)

Otra de las cosas maravillosas que salen de la cocina de Claudia es la pasta fresca. Como estos raviolis.

Estuve tan absorta mientras me enseñaba a hacerlos, que se me olvidó tomar fotos del proceso (típico...). Si es que cuando vivo, se me olvida tomar fotos. Y cuando tomo fotos, se me olvida vivir.

El caso es que yo le ayudé a rellenar estas maravillas hechas con sémola de trigo duro, de un fino puré de queso de cabra, calabaza butternut, y salvia fresca. Así quedaron , listos para cocer, espolvoreados de sémola para evitar que se peguen.


Una vez cocidos, un hilito de aceite de oliva, un poco de parmesano rallado, más salvia, y unas gotas de limón. En cocina, como en muchas otras cosas, nada supera a la simplicidad.

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